viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Cuál es nuestra edad real?

Como seres humanos, muchas veces pensamos realmente cuando DIOS creo los cielos y la tierra ¿en donde estábamos nosotros? ¿Ya existíamos? O fuimos creados después, recordemos que somos seres trinos (o compuestos de cuerpo, alma y espíritu), pues nuestro nacimiento físico en este lugar claramente lo sabemos, en el parto de nuestra madre cuando nos dio a luz, pero ¿nuestro cuerpo y espíritu?

Leamos "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Según nos escogió en el antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de el. Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado." (Ef. 01:3-6) Vemos claramente que fuimos creados antes de la fundación de todo lo material que existe en este mundo, todo lo que podemos ver físicamente no existía seguramente cuando fuimos creados, es importante que espiritualmente somos eternos así como en el principio Dios nos creo "para alabanza de la gloria de su gracia". Debemos comprender que nuestra edad real hablando espiritualmente es de miles de años, ya que somos eternos, en este mundo material tenemos principio y fin pero espiritualmente no, el ser humano enseña que en este mundo nacemos, crecemos, nos reproducimos y luego morimos, y así es. Pero en los planes de Dios somos eternos, no en este cuerpo físico. Es por lo mismo que debemos tratar de hacer la voluntad de nuestro padre para poder ser glorificados con la Eternidad en su presencia para siempre, entendamos que el que no hace la voluntad de Dios, no Ama a Dios y el que no le ama no obtendrá al final la vida eterna. Que Dios les bendiga hermanos, sigamos adelante.

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Manuel V. Roma ©

sábado, 14 de noviembre de 2009

El pecado no es aceptado por Dios

Desde el principio, en el plan divino de nuestro creador "DIOS", nunca el definió que el hombre pecara. Recordando el inicio de la vida humana inteligente en el "Jardín del Edén", no había pecado, hasta la aparición del mismo cometido por Adán y Eva. Leamos pues la aparición del pecado en la tierra:

"Entonces la serpiente dijo a la mujer: no moriréis, sino que sabe Dios que el día que comáis de el, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el Bien y el Mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría, y tomo de su fruto, y comió, y dio también a su marido, el cual comió así como ella." (Gen. 03:4-6)

Vemos claramente, como desde el principio el trabajo del enemigo ha sido engañar a la humanidad con toda clase de mentiras, engaños y fantasías para envolver la voluntad del hombre y convencernos de que es bueno hacer la voluntad de el y no la de Dios. Claro, el nunca dirá que es la voluntad de el, en el principio vemos que la serpiente le dice a Eva "no moriréis", y la verdad fue todo lo contrario, ya que el pecado le abrió la puerta a la muerte, ya que el plan de Dios para con el hombre era vida para siempre en el Jardín del Edén.

Sabiendo Dios que no somos perfectos nos alienta a no pecar y seguir adelante, leamos: "Temblad y no pequéis, meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová." (Sal. 4:4-5) El nos llama a meditar en todo momento nuestras palabras, nuestras acciones, nuestro pensar principalmente antes de pecar. Ahora leamos: "Mas el que peca contra mi, defrauda su alma, todos los que me aborrecen aman la muerte." (Prov. 8:36) Aquí nos damos cuenta como Dios aclara que "el que me aborrece (el aborrecer a Dios es pecar) ama la muerte", mis hermanos ¿amamos la muerte o la vida? Debemos de ser realistas, en este mundo nadie puede ser perfecto, pero nuestro padre aprecia hacer el esfuerzo por "No Pecar", recordemos que una de sus promesas es "Glorificarnos Finalmente", lo cual se dará en nuestro cuerpo llevado a la perfección como recompensa a la obediencia de su palabra.

En el libro de Efesios encontramos claramente aliento a la obediencia, leamos: "si en verdad le habéis oído, y habéis sido por el enseñados, conforme a la verdad que esta en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre (hombre de pecado o pecador), que esta viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros, airaos, pero No Pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo." (Efe. 4:21-27) Aquí entendemos que lo principal es no dar lugar al Diablo y ser obediente lo cual nos llevara a apartar el pecado de nuestras vidas. Sigamos adelante mis hermanos, que Dios les bendiga.

Text by "Manuel V. Roma"©

lunes, 9 de noviembre de 2009

Amor verdadero es igual a: “Amor de Dios”

Nuevamente viene a mi mente (también a mi corazón) esta fantástica palabra, una enciclopedia muy conocida nos describe lo siguiente: "Amor: A. Vivo afecto o inclinación a una persona o cosa. B. Apasionado afecto hacia una persona. C. Esmero o cuidado con el que se realiza algo.

Pero es más que todo ese conjunto de palabras formando esas frases, pues "el Amor de Dios es incomparable", leamos:

"El Amor que excede a todo conocimiento: Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os de, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, para que habite Cristo por la fe en nuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en AMOR, seáis capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad, y la altura, (plenitud), y de conocer El Amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda La Plenitud de Dios." (Efe. 3:14-19)

Leemos que Amor de Dios es más que una palabra compuesta por varias letras, pues los hijos de Dios estamos arraigados y cimentados en Amor, para que seamos capaces de comprender "La Plenitud de Dios" que es igual a "Amor Verdadero o Amor Ágape".

Pero, ¿cual es la descripción de Amor en la Biblia?

Leamos: "El Amor es sufrido, es benigno, el Amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El Amor nunca deja de ser… "(1ª. Cor. 13:04-8) Entonces no tenemos excusa para decir no se que es Amor, claramente nuestro padre describe que es mas que decir: Te Amo, o te quiero, es practicarlo diariamente en todo momento, en nuestro trabajo, en nuestro hogar, escuela, caminando por la calle, etc. Este es el verdadero "Amor de Dios", que excede a todo conocimiento, pues esto es lo que Dios quiere que manifestemos en todo momento. Hagamos de esta palabra un verbo en nuestras vidas, seamos no solo oidores sino también hacedores de la palabra mis hermanos. Que Dios los bendiga.

Text by "Manuel V. Roma"©

lunes, 2 de noviembre de 2009

Amigos de Alex Campos

Que les sea de bendicion

Amor Incomparable

Hoy como los anteriores días me he despertado, y he sentido el aire fresco de la mañana, con el suave brillo del sol entrando por las ventanas de mi casa, detenidamente pienso… ¡realmente DIOS me ama! porque de lo contrario no me hubiera dado nuevamente este maravilloso sol alumbrando su creación y este incomparable aire, que nos manifiesta sencillamente “el verdadero Amor de Dios”. Muchas veces en nuestras vidas nos acostumbramos a ver y sentir lo que por naturaleza nuestro padre a dejado para nosotros, pero no lo apreciamos como es, pues todo lo que nos rodea (creaciones de Dios) manifiesta el “Amor de Dios”, en la palabra encontramos en muchos versículos el significado de esta palabra, pues en ella el nos dice “Dios es Amor”, “El incomparable Amor de Dios”, etc.

Veamos pues la palabra nos dice: “La preeminencia del Amor”, en 1ª. Cor. 13:01 en adelante: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo “Amor”, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, “Nada Soy”.

Analicemos que sin el Amor “Nada Somos”, ¿pero que tipo de Amor es el que nuestro padre habla aquí?

Leamos: “El Amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de “la verdad”, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, el Amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabaran, y cesaran las lenguas, y la ciencia acabara. (1ª. Cor. 13:4 al 8)

De tal manera que la descripción anterior es clara, no es el Amor que tiene envida, ni el que tiene odio, menos que es incrédulo, pues el verdadero Amor de Dios manifestado en sus hijos (nosotros) todo lo cree, ahora yo se porque todo me lo creo. Tratemos de manifestar estas características en nuestra vida diaria hermanos, y veremos bendiciones de Dios en nuestras vidas. Que Dios les bendiga.

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“Manuel V. Roma”©