domingo, 25 de octubre de 2009

Derechos o Misericordia


 

Una de las evidencias más claras de que Dios ya no es el objetivo principal del ser humano se manifiesta en la exigencia de parte del hombre de sus derechos, pues el Señor no los avala como tales. Dicho de una forma diferente, Dios en su justicia no actúa como resultado del reclamo del hombre a favor de sus derechos, porque Dios fue, es y será fiel cumplidor de su Palabra, la cual no da opción a reclamos, porque el no falla; según leemos en su Palabra: "y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos… (Ef. 3:20). En otras palabras, Dios no da solamente lo que corresponde, sino hasta más de la cuenta, por lo tanto se debe agradecer en lugar de reclamar. Con todo, alguien puede pensar que esto es cierto; pero sus hechos dicen lo contrario.

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"Expresión Doctrinal Ágape"

Claras evidencias

En este tiempo que nos ha tocado vivir, vemos como los valores espirituales han perdido lamentablemente su calidad e interés, pues el hombre prefiere obtener beneficios por medio del reclamo de sus derechos. Así se enseña en todas partes, y todo mundo coadyuva para su realización; desde la escuela más sencilla, no digamos la universidad, los medios de comunicación –principal aliado y defensor del sistema-, y tenemos que tomar en cuenta algo más: la religión. Ahora pregonan y oran a Dios reclamando que se cumpla su Palabra –por los beneficios, por supuesto- porque dicen que Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta, o sea, exigen sus derechos como "Hijos de Dios". ¿Hasta donde se ha llegado? Pero la idea de protestar no se origino en la Tierra sino en el cielo, donde un querubín –el protector- no contento con lo que tenia se lleno de maldad, según leemos: "Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojare por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti" (Ez. 28:17). El querubín abandono su condición de humildad, por lo tanto ya no pudo ocupar mas el lugar que Dios le dio. Estaba en la presencia de Dios; pero a causa de ver sus capacidades, inteligencia, etc. Dejo su dignidad, se lleno de maldad y reclamo un lugar. Luego, el mismo perdió su lugar y empezó a llenar su corazón de resentimientos, y así le enseño a todos los que le rodeaban.

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"Expresión Doctrinal Agape"©

martes, 20 de octubre de 2009

¿Que tiene valor para Dios?

"Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio" (Sal. 51:04). El reconocimiento de mi condición delante de Dios le da valor a la relación entre el y no. David, siendo el rey de una gran nación, lo tenia todo; pero ello no le llevo a actuar con prepotencia sino "reconocía lo Justo" que es de Dios y lo malo que era el. Precisamente esto es ser humilde, lo cual le agrada a Dios; según leemos: "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciaras tu, ho Dios… entonces te agradaran los sacrificios de justicia… (Sal. 51:17, 19). A Dios le agrada como principal sacrificio (ofrenda) el reconocimiento de su justicia, o sea: debo ver el trato de Dios para mi vida como algo justo y merecido. Además, tener una actitud verdadera de humillación mueve a Dios a aplicar su misericordia. Este es el camino espiritual que Dios nos muestra y que la iglesia debe enseñar a todo aquel que en el cree, para que no se pierda sino que tenga vida eterna. Dios no despreciara a quien así se conduzca.

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"Expresión Doctrinal Ágape"©

lunes, 19 de octubre de 2009

¿Como buscar la ayuda de Dios?

"Ten misericordia de mi, ho Dios, ten misericordia de mi; porque en ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus alas me amparare hasta que pasen los quebrantos. Clamare al Dios altísimo, al Dios que me favorece" (Sal. 57:01-02)

La virtud de clamar y no reclamar esta muy lejos del hombre, por ello Dios ya no se le manifiesta. Si tan solo buscara a Dios, alcanzaría sus favores y, por consiguiente, ya no habría necesidad de medicina –"yo soy Jehová tu sanador". Cada vez la vida en esta Tierra se esta volviendo mas difícil, en medio de un mundo inconforme que prefiere la violencia, quitarle las cosas a su prójimo, rebelarse, luchar por sus supuestos derechos, ¡todo esto es un caos! ¿Por qué no reconocer la soberanía de Dios y estar contentos con ello? El verdadero acto de orar no es estar pidiéndole cosas a Dios, y algunos hasta lo hacen insolentemente, en busca de beneficios personales. Orar es buscar la armonía con Dios, según leemos: "Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía" (Sal. 133:01). ¿Busca usted la armonía con Dios?, ¿Le reclama?, ¿Ve lo justo que Dios ha sido con el trato que le da?, ¿le ha dado gracias porque ha recibido mas de lo que realmente merece? Si es así, usted esta viendo la misericordia de Dios en su vida y ya no hay reclamos. Que Dios les bendiga.

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"Ministerio Doctrinal Ágape"©

domingo, 11 de octubre de 2009

Argumentos y poder de Dios

"…cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor, y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no este fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios" (1ª. Cor. 2:01-05).

No se necesita ser muy entendido en la materia al escuchar la exposición bíblica y filosófica de los predicadores, para entender que con ello pretenden atraer la atención hacia ellos mismos y –al igual que con los fariseos- ganar adeptos para sus congregaciones. Con ello vemos que los tiempos siguen siendo iguales. El hombre, ahora mas que nunca, quiere ganar un lugar religioso preponderante porque eso da un estatus, poder económico, fama y respeto que para muchos no es valido.

Con este panorama tan sombrío la gente se ha entregado a vivir una religión al margen de lo que Pablo decía, que su predica no era con palabras de humana sabiduría, ni persuasivas. ¿Qué quiero dar a entender? Que el mensaje de Pablo era dirigido a la conciencia, un mensaje de libertad; no propuestas mentales religiosas, sino sencillamente diciéndoles que Cristo murió por ellos. Tal vez el argumento ese es sencillo, pero es suficiente para que una oveja entienda que hay un pastor que la esta llamando, que hay un redil al que debe pertenecer y que es lo que realmente su alma necesita.

La verdadera palabra de Dios lleva una demostración de poder y Espíritu que no se puede dar a través de ideas humanas, sino es de esos hombres de Dios que tal vez no tengan muchos argumentos, pero viven cerca de Dios, están llenos de el. El poder de Dios es algo intangible, no lo podemos tocar, no lo podemos ver, no se puede comprar, es por gracia, es un regalo de Dios. Ojala usted pueda comprender estas palabras. Busque una iglesia donde el que predique no trate de convencerlo a usted ni usted se convenza por el, sino que sea Dios quien a través de su Espíritu derrame esa sabiduría y ese entendimiento. "…conoce el Señor a los que son suyos, y: apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo". (2ª. Tít. 2:19)

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"Si oyereis hoy" ©

domingo, 4 de octubre de 2009

Totalidad en la plenitud parte 2

Veamos pues las partes de "la Plenitud":


  1. La Profundidad, la dan las raíces del árbol, que nos habla de quienes somos ósea de nuestra existencia real.
  2. La Anchura, que son la estructura del tronco y las ramas del árbol, nos enseñan todo lo que hacemos relacionado a la vida ósea nuestra expansión en una actividad multiforme para Cristo.

  3. La Altura, que nos es manifestada o transmitida por medio de esas ricas hojas verdes de vida que están diseñadas no solo para eliminar el carbono del aire, sino también para recibir el oxigeno y los aromas celestiales, los cuales a su vez se imparten en el árbol para esa altura.

  4. La longura, o la longevidad de vida, representada en el fruto, en este caso la oliva, dada al árbol para perpetuar su existencia a través de la semilla, que nos habla de lo que "damos a DIOS" y a los otros, pues trata de las expresiones de vida, que son como semillas para perpetuar la vida de Cristo dentro de los demás, y son como el fruto de la oliva, que, al ser machacada, se convierte en una bendición para beneficio de otros, a medida que el Espíritu de Cristo dentro de nosotros fluye como bálsamo para sanar sus heridas y para impartirles vida.

Los nueve frutos del Espíritu en Gálatas 5:22-23, nos muestran la manera multiforme en la que se imparte la vida de Cristo a través de nuestras experiencias de vida hacia otros.

Text by "Orden Divino"