domingo, 26 de enero de 2014

Dispensar de la Trinidad Divina

LA ECONOMÍA O DISPENSAR DE LA TRINIDAD DIVINA Creo que muchos cristianos tenemos una visión muy pobre de la economía o dispensación de Dios. Efesios 1:10; 3:9 dice: "Para la economía (dispensación) de la plenitud de los tiempos, de hacer que en Cristo sean reunidas bajo una cabeza todas las cosas, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra" y Efesios 3:9 dice: "y de alumbrar a todos para que vean cual es la economía del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas". En mi experiencia, veo que no tenemos una visión clara, por lo tanto, una experiencia de lo que es ser hechos hijos de Dios y el fin para el cual fuimos llamados e introducidos en el cuerpo de Cristo, llegando a ser parte del mismo. Juan 1:12-13 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios"y en 2 de Pedro 1:4 vemos: ".....para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina........". Tenemos el concepto erróneo de que todas las personas somos hijos de Dios, pero, Jn. 1:12-13; 1 Jn.3:1-2, 5:11-12) nos dice que, sólo los nacidos de Dios son Sus hijos y participan de Su vida y Su naturaleza. Necesitamos nacer de nuevo; nacer de Dios. Jesús le dijo a Nicodemo: ".......el que no nace de nuevo.............." (Jn. 3:3, 5-7). La economía , dispensación o plan de Dios era un misterio oculto revelado a Su iglesia, en la dispensación de la gracia, por medio de los profetas y apóstoles(Ef. 3:9, 5; Col. 1:26). La dispensación de la gracia llegó con la venida de nuestro querido Señor Jesús, nuestro Salvador, mediante Su encarnación (Jn. 1: 14, 16). Este misterio está relacionado con Cristo y la iglesia. El misterio de Dios es Cristo como la corporificación de Dios(Col. 2:2; 9); el misterio de Cristo es la iglesia como Su cuerpo(Ef. 3:4; 1:23). La economía o dispensación de Dios no es simplemente salvarnos del infierno e ir al cielo; esto es muy pobre y el precio que pagó Dios fue muy elevado. Entre muchos versículos de la palabra, Romanos 8:29-30 dice: "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que el sea el Primogénito entre muchos hermanos". "Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó. a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó". Observemos que todos los verbos se describen en pasado, lo cual indica que a los ojos de Dios todo el trabajo ha sido terminado. Debido a que Dios es el Dios de la eternidad, en El no existe el tiempo. Dios nos ha predestinado para que seamos plenamente conformados a la imagen de Su Hijo. Este es el destino que Dios determinó para nosotros en la eternidad pasada.Efesios 5:30 afirmando: " Porque somos miembros de Su Cuerpo" nos hacen ver como la trinidad divina: Padre, Hijo y Espíritu Santo se imparte en Su pueblo escogido, redimido y regenerado, como Su vida, Su suministro de vida y Su todo, a fin de hacer de ellos Sus hijos y miembros de Cristo. Hemos sido predestinados para ser plenamente conformados a la imagen de Su Hijo. La conformación es el resultado de la transformación. Incluye el cambio de nuestra esencia y naturaleza interiores, y también el cambio de nuestra forma exterior cuando seamos glorificados, a fin de ser hechos conforme a la imagen de de Cristo (Ga. 4:19; 1 Jn. 3:2). Filipenses 3:21 dice: "El cual transfigurará el cuerpo de humillación nuestra, para que sea conformado al cuerpo de la gloria Suya, según la operación de Su poder, con la cual sujeta también a Sí mismo todas la cosas". Hermanos, esta es la palabra pura sin mezcla ni levadura. Debemos enseñar esta palabra a todos los creyentes. Este es el mandato del Señor a los dones dados al cuerpo para su edificación (Ef. 4:11-16) Como Sus muchos hijos, somos edificados (1 P. 2:5) corporativamente hasta ser Su morada en el espíritu(Ef. 2:21-22). Nuestro espíritu(1 Ts. 5:23) es el lugar donde se lleva a cabo la edificación de la iglesia, la casa de Dios, Su morada (1 Ti. 3:15). Como miembros de Cristo, somos concertados en la vida divina hasta ser Su Cuerpo (1Co. 12:12-13). También experimentamos una unión orgánica espiritual con El(1 Co. 6:17), participando de Su filiación divina (Ef. 1:5) y disfrutamos todas Sus riquezas inescrutables en Cristo (Ef. 3:8) hasta llegar a ser Su plenitud (Ef.3:19; 1:23) y Su expresión en esta era y por la eternidad como Su esposa, la Nueva Jerusalén (Ap. 21:2). Este es nuestro destino. ¡Gloria al Señor! Que Dios nos conceda un espíritu de sabiduría y de revelación para el pleno conocimiento de Cristo y la iglesia. .- La fuente de esta porción de la palabra procede del ministerio de los hermanos Watchman Nee y Witness Lee. En cuanto a los versículos y las notas han sido tomados de la Biblia Versión Recobro del hermano Witness Lee.

jueves, 9 de enero de 2014

El Arbol de la Vida

EL ÁRBOL DE LA VIDA Y EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL Vimos ya que la Biblia empieza con dos árboles, el árbol de la vida, que produce vida, y el árbol del conocimiento,que produce conocimiento. No obstante, el conocimiento es un pretexto, pues en realidad el árbol del conocimiento es el árbol de la muerte y produce muerte(Gn.2:7). Por tanto, desde el principio de la Biblia vemos dos líneas que continúan en toda la Biblia. La primera es la línea de la vida, la cual empieza con el árbol de la vida y continúa a través de las Escrituras hasta su final en la Nueva Jerusalén, donde vemos también el árbol de la vida (Ap. 22:1-2, 14). La segunda línea es la línea del conocimiento, la cual empieza con el árbol del conocimiento(Gn.2:17) y continúa en las Escrituras hasta su fin en el lago de fuego(Ap. 20:10, 14) LA LINEA DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás; porque el día en que comas de él, ciertamente morirás (Gn. 2:16-17). El primer mandamiento que dio Dios al hombre se relacionó con lo que este come, no con lo que hace. Comer es crucial para el hombre; es cuestión de vida o muerte. Lo que el hombre llegue a ser delante de Dios y su destino final, dependerá por completo de lo que coma. Si come del árbol de la vida, recibirá a Dios como vida y cumplirá el propósito de Dios; si come del árbol del conocimiento, recibirá a Satanás como muerte dependiendo totalmente de el, alejándote del propósito de Dios. El principio del árbol de la vida hace al hombre dependiente de Dios(Jn.15:5), mientras que el árbol del conocimiento hace que el hombre se rebele contra Dios y sea independiente de Él(Gn.3:5). ¿Dónde estamos nosotros y a dónde vamos? ¿En cual linea nos encontramos? Nosotros los redimidos estamos en la linea correcta, la linea de la vida (Jn. 1:12-13; 2 P.1:4; 1 Jn.5:11-13). Cuando somos salvos, somos salvos para siempre, y nuestra salvación está asegurada por la eternidad. No obstante, la Biblia nos amonesta en cuanto a nuestro andar cotidiano y nuestra labor para el señor. Como hijos nacidos de Dios, somos el cuerpo de Cristo (1:22-23), Su iglesia. Por otro lado El Señor Jesús está edificando Su iglesia, la cual es Su cuerpo (Mt.16:18). El Señor edifica Su iglesia al constituirse como vida en cada uno de Sus miembros del cuerpo, siendo transformados por Su vida (Ro.8:29-30; 2 Co. 3:18; Fil.3:21; 1 Co.15:51; Ga.4:19; 1 Jn.3:2). Para que esto sea posible debemos comer del árbol de la vida y beber del río de agua viva, Cristo Jesús(Jn.4:14, 7:37-38; Ap. 22:1, 17; Jn.6:47-58, 63) ¿Qué es la iglesia? La iglesia es parte de Cristo; no es nada menos que Cristo mismo. La iglesia es el elemento de Cristo que hay en los creyentes. Cuando se añade este elemento, que está en tantos creyentes, el resultado es la iglesia. La iglesia es la totalidad del Cristo que está en todos Sus creyentes. A pesar de ser regenerados(Jn.1:12-13; 1 P.1:23), en realidad no somos miembros del Cuerpo de Cristo si vivimos y actuamos conforme a nuestra disposición natural. Cuando nos conducimos conforme a nuestra disposición natural podemos ser estadounidenses, judíos o chinos típicos, pero en efecto no somos miembros de Cristo. En realidad, ¿qué es un miembro de Cristo? Es una persona producida por el elemento de Cristo, quien es el Espíritu vivificante y está en el espíritu de la persona(1 Co.15:45; Jn.20:22; 1 Co. 6:17). Cristo como Espíritu vivificante mora en Sus creyentes. Cuando se añade el Cristo que está en los creyentes, la suma equivale a la iglesia. Por consiguiente, todos debemos despojarnos de nuestro viejo hombre. Debemos desechar toda la vida natural de tal manera que el Cristo vivo sea expresado desde nuestro espíritu( 1 Ts.5:23; Ga. 2:20; Fil 1:21; Ga. 5:16, 6:7-8). Entonces seremos verdaderamente la iglesia. En la iglesia, en el nuevo hombre, no hay griego, ni judío, ni bárbaro, sino que Cristo lo es todo en todos (Col. 3:11). Expresar algo que no sea Cristo no es la iglesia. “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gá. 2:20). “Para mí el vivir es Cristo” (Fil. 1:21). ¡Esta es la iglesia! ¡Esto es ahora hueso de Sus huesos! Todo lo que sale de la vida natural del hombre, como por ejemplo las organizaciones humanas y toda clase de actividad humana, predominantes en el cristianismo, no constituye la iglesia y tampoco puede ser el complemento de Cristo, pues no está a la par de El. En figura, estas cosas no deben considerarse como Eva, sino como todas las demás cosas a las que Adán puso nombre.Sólo lo que procede de Cristo puede ser reconocido por El. Sólo lo que proviene de Cristo puede regresar a El y corresponder a El. Sólo lo que procede de la vida de resurrección de Cristo puede ser Su complemento, el Cuerpo de Cristo. Sólo lo que procede de Cristo y que es Cristo mismo puede ser uno con El.En la tipología, Adán y Eva llegaron a ser una sola carne (Gn. 2:23-24). En la realidad, Cristo y la iglesia son un solo espíritu, porque todo el que se une al Señor es un sólo espíritu con El (1 Co. 6:17). En figura, todos los que creen en Cristo son “miembros de Su Cuerpo”. La unión matrimonial entre marido y mujer es un gran misterio “respecto de Cristo y de la iglesia” (Ef. 5:29-32). Que Dios nos bendiga dándonos un espíritu de sabiduría y de revelación respecto a Cristo y Su iglesia. En Cristo José Luis Bruña Nota. La fuente de esta porción de la palabra procede del ministerio de los hermanos Watchman Nee y Witness Lee. Los versículos y sus notas corresponden a la Biblia Versión Recobro del hermano Witness Lee