REVELACIÓN DE JESÚS
A PABLO, TODO LO CONCERNIENTE
A SU PERSONA Y A SU CUERPO.
(Ro. 1:1-2; Gá. 1:1, 11-12, 15-16)
El Señor llamó a Pablo, como vaso escogido, para dar a conocer a los
gentiles, a través de sus epístolas, la persona de Jesús y la iglesia como Su
cuerpo. Sin las epístolas de Pablo no podríamos conocer al Cristo resucitado,
hecho el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45), ni la iglesia como cuerpo de
Cristo (Ef. 1:22-23). Tampoco podríamos conocer la manera y el elemento con
los cuales edificar Su cuerpo, Su novia , Su esposa; edificación que tendrá
su consumación en la Nueva jerusalén (Ap.21:2-3; 22:17).
En cuanto a la redención, todo fue consumado (Jn. 19:30). El hombre no
tiene parte alguna en la redención. Solamente El estaba capacitado para
terminar la obra de Su muerte toda inclusiva, mediante la cual efectuó la
redención, puso fin a la vieja creación, y liberó Su vida de resurrección
para producir la nueva creación y así cumplir el propósito de Dios. Pero, en
cuanto al misterio de Dios, el cual es Cristo, y el misterio de Cristo, el
cual es la iglesia, tuvo que usar a los apóstoles, especialmente Pablo, para
completar la palabra de Dios, al darnos una revelación completa de la
economía de Dios ( Col. 1:25).
En Hechos 9.4-5, Pablo tuvo la tevelación de esta persona
maravillosa, Jesús y la relación que le unía con los creyentes, Su cuerpo.
En el versículo cuatro El Señor Jesús le dijo :".........Saulo, Saulo ¿ por
qué Me persigues?"; a la pregunta de Pablo respondió el Señor, en el v.5
".......¿Quién eres Señor? Yo soy jesús, a quién tú persigues". Se refiere a
una entidad corporativa que incluye a Jesús el Señor y a todos Sus creyentes.
Saulo pensaba que perseguía personas en la tierra. Le sorprendió muchísimo
que Jesús desde el cielo le dijera que le perseguía a El. Esta fue la más
grande revelación que hombre alguno pudiera recibir. Jesús y Sus creyentes,
Su cuerpo, la iglesia, eran uno en vida y en naturaleza (Jn. 1:12-13; 2 P.
1:4).
CRECIMIENTO EN
VIDA PARA LA EDIFICACION DEL CUERPO DE CRISTO
(1 Co. 3: 18;
Ro. 8:29; Gá. 4:19; 1 Jn. 3:2; Fil.3:21; 1 Co. 15:51; Ro.12:2)
Este proceso es muy largo; comienza con la regeneración y termina
con la glorificación o transfiguración de nuestro cuerpo. En estos dos puntos
no tenemos problema alguno , pues, la regeneración es instantanea (cuando
recibimos al Señor Jesús, como nuestro salvador) y la glorificación ocurre en
un abrir y cerrar de ojos (1 Co. 15:51-52). Las mejores escuela de la
cristiandad enseñan en cuanto a la regeneración y la glorificación. Ellos
piensan que una vez regenerados deben llevar una vida correcta con el fin de
ganar el cielo; gran error, al no darse cuenta que no puede haber
glorificación sin pasar por el largo túnel de la transformación de nuestra
alma, nuestro yo natural. Este largo "túnel" , por el cual tenemos que pasar,
la transformación, es un proceso que dura toda nuestra vida. La
transformación no es más que el crecimiento en vida, es decir, permitir que
Cristo Jesús como el Espíritu vivificante (de vida), salga de nuestro
espíritu (1 Ts. 5:23) y se extienda en nuestra alma, constituyéndonos con Su
vida. Para que esto de lugar debemos comer y beber del Señor, esta es la
palabra pura (Jn. 6:33-65; 4:10-14; 7:37; Ap. 22:1, 17).
Si teneis la Biblia Versión Recobro, disfrutar las notas de todos
estos versículos, especialmente en 1 Co. 3:18. Cuando a cara descubierta
miramos y reflejamos la gloria del Señor, El nos infunde los elementos de lo
que Él es y ha hecho. De esta manera estamos siendo transformados
metabólicamente a Su imagen, principalmente por la renovación de nuestra
mente (Ro. 12:2). Mirar cara a cara al Señor es volver nuestro corazón a Él.
Debemos tener un corazón tierno, para ser impresionados por la hermosura del
Señor; un corazón puro, que le mire sólo a El y no sea atraido por nada que
no se Él: "Bienabenturados lo de corazón puro porque ellos verán a Dios"(Mt.
5:8); un corazón de amor y un corazón de paz, sin una conciencia de ofensa
hacia Dios y hacia los hombres. Nada de esto podemos hacer en nuestro hombre
natural; pero Jesús como vida en nosotros, Él si puede hacerlo y lo esta
haciendo. Este mensaje tiene como fuente la Biblia Versión Recobro y notas
del Hermano Witness Lee.
Que el Señor nos cubra con Su gracia.
José Luis Bruña.
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