Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme
a Nuestra semejanza; y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre
las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra y sobre
todo lo que se arrastra sobre la tierra (Gn. 1:26).
Y
los bendijo Dios, y les dijo: Fructificar y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgarla, y señoread en los peces del mar, en la aves de los
cielos, y y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra ((Gn.
1:28).
Cada nuevo día doy gracias al
Señor por tanta misericordia que ha tenido y está teniendo conmigo. He
leído la Biblia durante cincuenta años, todos los días. Pero solamente,
cuando conocí el ministerio de los hermanos Watchman Nee y Witness Lee,
hace 32 años, pude entender lo que es disfrutar la palabra del Señor ,
no la letra negra, me refiero a el Espíritu de la palabra; tocar el
corazón de Dios en Su palabra a través de comer y beber de El en la
Palabra, con un espíritu de oración (Jn. 6:35, 48, 50-58,63; 7.37-39;
4:10-11, 13-14; Ap. 22:1, 17).
Gn.
1:26, 28 vemos tres palabras claves: Imagen, dominio y Sojuzgarla. Dios
hizo al hombre a Su imagen y semejanza. La imagen es lo interno de Dios,
Sus atributos, y Su semejanza es la expresión de Sus atributos a través
de las virtudes humanas. Es decir, Dios hizo al hombre igual a El en
vida y naturaleza, no en Su deidad (Jn.12-13; 2 P. 1:4; Ro.8:29), con el
fin de que Lo expresa, ejerciera dominio, autoridad sobre toda la
tierra y la sojuzgase.
La intención de Dios al
otorgar dominio al hombre es (1) subyugar a Su enemigo, Satanás, que se
rebeló contra Dios; (2) recobrar la tierra para Sí, la cual ha sido
usurpada por Satanás; y (3) que la autoridad de Dios fuese ejercida
sobre la tierra a fin de que el reino de Dios venga a la tierra, la
voluntad de Dios se cumpla en la tierra y la gloria de Dios se
manifieste aquí en la tierra.
El Señor Jesús no
ha regresa aún a la tierra debido a que ésta se encuentra bajo la
usurpación de Satanás. Esta es la razón por la cual Dios necesita Su
iglesia. La iglesia debe pelear la batalla con el fin de recobrar la
tierra. Dios es el Creador Todopoderoso, pero El no quiere regir la
tierra por Sí mismo directamente. Por esta razón, le dio dominio al
hombre corporativo, Su iglesia, para todas las cosas que están en la
tierra estén bajo su regir, su domino.
Dios desea
que Su reino venga a la tierra y que Su voluntad se cumpla en la tierra
(Mt. 6:10). La oración que el Señor Jesús estableció no es para
repetirla como una grabación. A través de la oración tocamos el corazón
del Señor y somos uno con El (1 Co. 15:45; 2 C. 3:17; 1 Co. 6:17). El
Señor dijo: "Santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino". El quiere
establecer Su reino en la tierra. La oración continúa: "Hágase Tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra". En los cielos la
voluntad de Dios se cumple; sin embargo, en la tierra existen muchos
obstáculos que impiden que se cumpla la voluntad de Dios. Esta Oración
la hacemos en nuestro espíritu (1 Ts. 5:23) en donde somos uno con el
Señor. Esto hace que la oración proceda de los lugares celestiales, en
Cristo (Ef.2:6).
En el milenio la tierra será el
reino de Dios (Ap. 11:15). Entonces El recuperará la tierra. En la
eternidad la morada de Dios bajará de los cielos a la tierra nueva
(Ap.21:1-5). Esto es lo que nos rebela la Palabra pura, la Biblia.
Que Dios nos bendiga y nos de un espíritu de sabiduría y de rebelación.
La fuente de esta porción de la palabra procede de la Biblia Versión Recobro y notas del Hermano Witness Lee.
Jose Luis Bruña
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