viernes, 11 de octubre de 2019

Yiye Avila - La estatua

Yiye Avila - Orando en el poder del Espirítu Santo.

Yiye Avila - Oración eficaz.

Yiye Avila - El primer Amor.

Yiye Avila - La misión de los angeles.

Yiye Avila - La desobediencia.

Yiye Avila - El 50 aniversario.

Yiye Avila - El rapto

Yiye Avila - Mi testimonio.

Yiye Avila - Orar en el Espíritu.

Yiye Avila - El Amor

Yiye Avila - Oración y Ayuno.

Yiye Avila - Meditando en la palabra.

Yiye Avila - Predica en Claudio Freidzon - Argentina

Yiye Avila - A donde van los muertos?

El voto del Nazareo

El Señor pudo llevar una vida tan excelente … Isaías 7:15 nos da la razón por la cual Él pudo tener tal vivir. ¿Por qué pudo Él desechar lo malo y escoger lo bueno? ¿Cómo sabía desechar el mundo y escoger la voluntad de Dios? ¿Cómo sabía desechar la gloria de los hombres y escoger la gloria de Dios? La respuesta a estas preguntas se encuentra en Isaías 7. El versículo 14 dice: “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Todos sabemos que esto hace referencia al Señor Jesús. Lamen­tablemente, muchas personas se olvidan del versículo 15 … No sólo el versículo 14 se refiere al Señor, sino también el versículo 15 se refiere a Él. El versículo 15 nos dice que Él comió mantequilla y miel durante toda Su vida. Debido a que Él comió mantequilla y miel toda Su vida, Él pudo elegir lo bueno y desechar lo malo. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios, procurar Su gloria y conquistar Su corazón. ¿Qué significado tienen la mantequilla y la miel? … La mantequilla es el alimento más rico de todos, mientras que la miel es el más dulce. El Señor Jesús se alimentó durante toda Su vida con los alimentos más ricos y más dulces. A esto se debe que Él pudiera desechar lo malo y escoger lo bueno. La Biblia nos dice qué es lo más rico. Es la gracia de Dios. La Biblia también nos dice qué es lo más dulce. Es el amor de Dios. Todo el tiempo, Dios puso delante de Cristo la rica gracia y le dio a Él el dulce amor. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios y escoger Su voluntad. A esto se debe que Él pudiera rechazar lo malo y escoger lo bueno. Hoy consideraremos un poco cómo el Señor comió mantequilla y miel, y cómo Él rechazó lo malo y escogió lo bueno. A los doce años de edad, nuestro Señor fue con Sus padres a Jerusalén para guardar la fiesta. Después de la fiesta Sus padres regresaron, pero Él permaneció en Jerusalén sin que ellos lo supie­ran. Más tarde, Sus padres regresaron a Jerusalén para buscarlo. Después de tres días lo encontraron en el templo. Su madre dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, Tu padre y yo te hemos buscado con angustia” [Lc. 2:48]. El Señor no respondió diciendo: “¿No sabías que Yo debería hacer la voluntad de Mi Padre?” [v. 49]. Más bien, respon­dió, diciendo: “¿No sabíais que en los asuntos de Mi Padre me es necesario estar?”. El Señor había comido la mantequilla y la miel. A la edad de doce años, el Señor ya conocía al Padre. Él tenía la mante­quilla y la miel celestiales. Él había recibido lo más rico y lo más dulce, y vivía en la voluntad de Dios. Si fuéramos nosotros, tal vez hubiésemos dicho: “Regresa a Nazaret para ocuparte de tu carpintería y tu tareas hogareñas. Yo no iré. Permíteme permanecer en el templo”. Nuestro Señor no se comportó de esta manera. Él habló y Él testificó; mas Él regresó junto a ellos. Después de regresar a Nazaret, Él estuvo sujeto a ellos. La razón por la cual Él pudo escoger lo difícil es que Dios le había dado el sabor más rico y más dulce. María importunaba al Señor todo el tiempo. Cuando el vino se acabó, le dijo: “No tienen vino” (Jn. 2:3). Mientras Él predicaba a muchas personas, ella venía para hablar con Él (Mt. 12:46). Mas la Biblia dice que Él “descendió con ellos, y fue a Nazaret, y estaba sujeto a ellos” [Lc. 2:51]. Ésta fue la elección del Señor. Fue algo que otros considerarían difícil de hacer … Pero Él escogió regresar con [sus padres] y vivir con [ellos]. La razón por la cual pudo hacer esto es que Él había comido mantequilla y miel y era capaz de escoger lo que de otra forma sería intolerable para los hombres.