domingo, 21 de febrero de 2010

Exterminio de la Tierra

Cada día que pasa nos acercamos mas "al exterminio de la tierra" y de sus habitantes juntamente con ella. La tierra, que cada día tiene más habitantes –en su mayoría destructores-, continúa poblándose de manera alarmante. A la par de esto hay un aumento de las posibilidades de una destrucción y contaminación ambiental, que a estas alturas resulta imparable. Si a todo esto agregamos la corrupción, la violencia y degeneración del género humano, nos da como resultado el inminente exterminio de la Tierra, tal y como ya esta advertido en las Escrituras. Léase:

"La mañana viene para ti, Ho morador de la tierra; el tiempo viene, cercano esta el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes. Ahora pronto derramare mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgare según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. Y mi ojo no perdonara, ni tendré misericordia; según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. Y mi ojo no perdonara, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga." (Ez. 7:7-9).

Aunque muchos no tengan este concepto de Dios, bueno sería leer y entender las Escrituras para darnos cuenta que todas estas profecías se van a cumplir, sencillamente porque son "Palabra de Dios". Para evitar la destrucción de la Tierra –si es que se quisiera evitar- se deberían tomar decisiones tan radicales que ningún gobernante se atrevería a aplicar, pues la avaricia y la corrupción ya es mucha sobre la Tierra. Jesús advirtió que el fin de este siglo tendría condiciones análogas a los días de Noé. Leamos y saquemos conclusiones:

"Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal… y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia." (Gn. 6:5, 11)

¿Quién puede negar que nuestro tiempo presenta un cuadro idéntico a los días de Noé?

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viernes, 19 de febrero de 2010

La Tierra comienza a gemir

Aunque parezca increíble, las Escrituras nos aseguran que la misma naturaleza gime como pidiendo que la mano de justicia del creador intervenga prontamente, pues el asedio destructivo de los hombres sobre ella ya es mucho. Leamos lo que dicen las Escrituras:

"porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo" (Ro. 8:21-23).

La liberación de la Tierra se dará cuando Dios quite de encima de ella a sus depredadores; a los despiadados que por amor al dinero no les importa destruirla, acabando con ella juntamente a sus habitantes. Leamos este pasaje:

"Se destruyo, cayo la tierra; enfermo, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contamino bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres" (Is. 24:4-6).

¿Quién puede negar que estas palabras se tienen que cumplir?

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Extraña coincidencia de destrucción

En el corazón de la raza humana se ha despertado una extraña conciencia de destrucción y fin. Con más frecuencia miran ahora hacia el cielo para sospechar de cualquier cometa o asteroide; temen también de los terremotos y ahora de los tsunamis. Se teme del Sol, de las enfermedades, de la fatalidad que llegue a provocar los bruscos cambios de clima y la reacción de la naturaleza, porque hay una reacción en ella protestando contra la maldad de los hombres. Nuestro Señor Jesucristo frecuentemente hablaba de los días del fin, a los cuales también llamaba: "El fin de este siglo". Hace cerca de dos mil años, Jesús lo veía llegar, mientras que hoy la mayoría de los hombres procura ignorarlo; para que se cumpla lo advertido, que aquel día los tomara de sorpresa. Aunque la alarma sobre esta Tierra ya está sonando, la bulla de la fiesta es tanta, que la mayoría no se da por entendida. Ese día final –cuando Dios hará llover un enorme granizo sobre todos los habitantes de la Tierra, barriéndola a diestra y siniestra –será un juicio tan espantoso que ni siquiera cabe en el pensamiento humano. Léase:

"Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento (125-135 lbs.); y os hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande (Ap. 16:21).

Este juicio también fue advertido por el profeta Isaías, según leemos:

"…y granizo barrera el refugio de la mentira, y aguas arrollaran el escondrijo… luego que comience a pasar, el os arrebatara; porque de mañana en mañana pasara, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído… ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten mas vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos" (Is. 28:17, 19, 22).

Note que el juicio es sobre toda la Tierra. ¿No cree usted que Dios es justo y que tiene razón en el castigo que va a ejecutar prontamente sobre toda la raza humana, pues la maldad y la violencia de los hombres ya es mucha sobre la Tierra? ¿Entiende usted estas cosas?

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sábado, 13 de febrero de 2010

La Fuerza de La Justicia

En medio de un tiempo de tanta flojera y tibieza, nos cuesta comprender la rectitud de la justicia de un Dios que no cambia, en quien no hay mudanza ni sombra de variación. Imagínese que Dios no se preocupo para sacar del cielo a un querubín que se reveló junto a una tercera parte de ángeles que le seguían. También después de haber trabajado tanto en la creación, no vacilo en echar fuera del paraíso a Adán y Eva una vez que desobedecieron. De igual modo, cuando decidió destruir la Tierra con un diluvio, sencillamente tomo la decisión y manos a la obra. El día que determino destruir Sodoma y Gomorra no lo pensó dos veces, y hubo que sacar a Lot de allí casi a empujones; de lo contrario el también hubiera recibido el castigo. Es tal la justicia de Dios, que a muchos les cuesta reconciliar su amor y misericordia con su justicia. Pero algo más sorprendente con respecto a la justicia fue lo que hizo con su propio hijo, puesto que la ley de Dios dice:

"…el alma que pecare, esa morirá" (Ez. 18:4).

Por lo tanto, en cuanto Jesucristo tomo la decisión de cargar sobre si el pecado de toda la humanidad, Dios lo entrego a la justicia divina para que fuese juzgado y llevado a la cruz, cayendo así sobre el todo el peso de aquella justicia de arriba que no hace acepción de personas.

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Justicia y Amistad

Se ve que todos aquellos hombres que lograron la amistad con dios fueron hombres de valor que supieron tomar decisiones en cuanto a la justicia, y además tuvieron el valor de ponerla por obra. Tal es el caso de Abraham, según esta escrito:

"Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios" (Stg. 2:23).

Ese valor de Abraham, de tomar a su propio hijo para ofrecérselo a Dios en sacrificio, revela su amor a la justicia y el valor de ponerla por obra. Muchos hoy pueden aplaudir lo que hizo Abraham; pero jamás imitar su ejemplo. También dicen las Escrituras acerca de Noé:

"y si no perdono al mundo antiguo, sino que guardo a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos" (2 P. 2:5). Ponga mucha atención a este pasaje, pues a Noé se le llama "Pregonero de Justicia"; además, observe que él fue el único –con su familia- en ser librado del juicio del diluvio. Esto quiere decir, que haber sido un predicador de la justicia hizo que Dios inclinara su voluntad hacia él para salvarlo de aquella inminente destrucción. La justicia de Noé era como la de Dios, como la de Abraham, como la del apóstol Pablo, como la de Jesucristo; aquella justicia que requiere fuerza, celo e identificación plena con Dios. Un solo ejemplo de justicia en la vida de Noé nos da la pauta para imaginarnos quien era él y cuán grande era su fuerza respecto a la justicia; después que paso el diluvio uno de sus hijos –el más pequeño- vio su desnudez para luego hacer burla de él. Cuando Noé supo lo que había hecho su hijo, lo maldijo y asimismo lo desheredo, dejando un escarmiento al resto y un hermoso precedente de lo que es la justicia de Dios. Léase:

"y despertó Noé de su embriaguez –involuntaria-, y supo lo que había hecho su hijo más joven, y dijo: maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos (Gn. 9:24-25).

Difícilmente muchos padres hoy tendrían la fuerza para poner por obra una justicia de esta talla.

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Rivalidad entre justicia y amor

En realidad nunca debería de haber discrepancia entre el amor y la justicia. Sin embargo, a causa de la apostasía y el engaño que predominan en nuestra época, muchos –por no decir la mayoría- priorizan y anteponen el amor a todas las cosas. No obstante, debe quedar bien claro que en las Sagradas Escrituras, la justicia ocupa el primer lugar antes que cualquier otra de las virtudes; según leemos:

"…he puesto sobre el mi espíritu; el traerá justicia a las naciones… por medio de la verdad traerá justicia. No se cansara ni desmayara, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperaran su ley" (Is. 42:1, 3-4).

Note la gran importancia que para Jesucristo tenia la justicia, antes que el amor mismo. También dice:

"…juzgara con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra… y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura" (Is. 11:4-5).

Por último, note usted esta prioridad:

"…todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de dios" (1 Jn. 3:10)

Primero hay que hacer justicia y luego mostrar el amor; por cuanto el amor es y será siempre efecto de la justicia y no a la inversa: La tendencia de los falsos profetas, desde la antigüedad hasta el día de hoy, ha sido resaltar el amor y la paz de Dios –no así su justicia- para hacerlo ablandar sus palabras y endulzan sus lenguas, según esta escrito:

"Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho (Jer. 23:31).

A ellos mismos se refería el apóstol Pablo al decir:

"Mas os ruego hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Ro. 16:17-18). Al hablar de paz y amor quedamos bien con los hombres; no obstante, cuando hablamos de justicia quedamos bien con Dios. Leamos el siguiente pasaje:

"La Justicia ira delante de el, y sus pasos nos pondrá por camino" (Sal. 85:13).

¿Lo entiende usted?

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miércoles, 10 de febrero de 2010

Corrupción de los niños

Cuando la maldad es mucha en la tierra aun los niños son arrastrados en esta vorágine cruel; y cuando esto sucede es señal inequívoca que los juicios de Dios están muy cerca. La conducta –buena o mala- de los infantes es el resultado de lo que los adultos han sembrado en ellos; leamos:

"Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta es sacerdote, todos son engañadores" (Jer. 6:13). Estas anormalidades sucedieron también en la antigüedad, lo cual fue la causa para que Dios juzgara aquellas naciones, según leemos:

"Reuniré a todas las naciones… y allí entrare en juicio con ellas a causa de mi pueblo… echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber (Jl. 3:2-3). Si algo indigna a Dios es que las maldades de los grandes arrastren también a los niños. Sin embargo, lo que está sucediendo en nuestros días es sin precedentes; pues hemos llegado al colmo de ver como los niños son utilizados como producto predilecto para impactar a las masas; de modo que, aprovechándose de la gracia que inspiran estos pequeñitos, se les pervierte en todo sentido al utilizarlos como carnada de la publicidad, el cine y la TV; como instrumentos de demagogia para fines políticos; y la peor de todas las desgracias actuales es que sean utilizados como mercadería sexual; pues ya para nadie es un secreto el auge actual de la pornografía infantil, como resultado de hombres con mentes depravadas que –al no controlar ya sus instintos animales- seducen a inocentes niños a practicar orgias que luego son filmadas y vendidas, lo cual despierta cada vez mas esa lujuria incontrolable que terminara por destruir –un día no muy lejano- el verdadero concepto de la niñez. No está de más mencionar que en las Sagradas Escrituras el niño es sinónimo de pureza; virtud esta que aun en ellos se está perdiendo; léase:

"…sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar." (1Co. 14:20)

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domingo, 7 de febrero de 2010

Destruyendo el alma de los niños

El día que Dios decidió la destrucción del mundo antediluviano, de Jericó, de los pueblos cananeos, de Sodoma y Gomorra, etc. No perdono ni aun la vida de los niños; pues de estos ya solo quedaba –al igual como ya casi está sucediendo hoy- un cuerpecito que inspiraba compasión; pero dentro de ellos ya eran portadores de un espíritu agresivo y violento, y una mente prematuramente despierta a la perversión sexual y al odio. Leamos:

"Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nazcan en este lugar, de sus madres que los den a luz y de los padres que los engendren en esta tierra: de dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra… Morirán en esta tierra grandes y pequeños; no se enterraran, ni los plañirán, ni se rasgaran ni se raerán los cabellos por ellos… Y acontecerá que cuando anunciéis a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra, o que pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? Entonces les dirás: porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí." (Jer. 16:3-4,6,10-12). Dios, -en su presciencia- sabía de antemano que estos niños, estaban demasiado alienados con el mal para poder cambiar y que ya en su carrera de adultos serian indudablemente peor que sus mismos padres.

De esta forma y sin piedad los niños han sido utilizados por regímenes fascistas, sembrando el odio y el resentimiento en sus corazones. De igual modo sucede en la actualidad, cuando bajo otras banderas de aparente piedad –como lo es pretender abogar por sus derechos- son de nuevo carnada para fines políticos, despertando en ellos un extraño resentimiento y pugna en contra de sus mayores.

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El enemigo se interesa en los niños

No hay mejor momento para cambiar la mentalidad de un hombre sino cuando es niño; de ahí el interés del enemigo por trabajar en la niñez. Las Sagradas Escrituras dicen:

"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de él (Pr. 22:6). La formación que un niño adquirió de sus padres y maestros –sea buena o mala- la conservara aun de viejo; de tal modo que los jóvenes de hoy son el resultado de la siembra que sus educadores hicieron con ellos ayer. Muchos se lamentan al ver el aumento de la delincuencia juvenil, las maras, la prostitución, el homosexualismo, etc. –que solo es el principio de los grandes males que se le avecinan a la humanidad- sin que nadie quiera asumir la responsabilidad y la culpabilidad que han tenido de esa niñez en el pasado, a la cual solo se dedicaron a idolatrar sin hacer un verdadero trabajo de corrección. Hoy se ha vuelto tan común oír a los niños –muy pequeños- desde que comienzan a estudiar, hablar de novios, de sexo y de tener relaciones sexuales, lo cual causa gracia a muchos porque ignoran las implicaciones futuras que tiene todo esto en el alma de ellos, resultado de las "brillantes y modernas" corrientes educativas, que con el pretexto de eliminar tabúes en los niños, de llevarlos a una mente modernista sin prejuicios, y de prevenirlos contra el SIDA, han despertado prematuramente la morbosidad en ellos, en franca oposición a los preceptos Bíblicos, de lo cual –sin palabras- el resultado lo tenemos a la vista.

Es innegable, pues, que esos días aciagos anunciados por las Escrituras están llegando a su fiel cumplimento, y que son demasiado pocos los que reparan en ello; precisamente hoy en que la Biblia –los mismos educadores- la han convertido en objeto de burla y menosprecio delante de sus alumnos. Léase:

"…en el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los… sensuales, que no tienen al Espíritu "(Jud. 18-19). Un verdadero cristiano debe proteger el alma de su hijo dándole la formación adecuada en contra de las novedosas corrientes educativas. ¿Lo entiende usted?

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sábado, 6 de febrero de 2010

Ultimo aviso

Hoy en día resulta tan común recibir notificaciones donde nos indican sobre un último aviso previo a la suspensión de algún servicio del que gozamos. Esa nota nos pone en alerta para dar los pasos necesarios a fin de que la advertencia no se cumpla. Generalmente a todos nos interesa que nos avisen las cosas a manera de recordatorio, lo cual no es molesto sino de mucha utilidad para nuestra vida. De allí el hecho de comprar una agenda para recordar los compromisos adquiridos; o reloj, una libreta o cualquier otra cosa que nos sea útil para ello.

Sin embargo, no todos los avisos son bien recibidos –aunque sean necesarios- porque al hombre le molesta cuando se le recuerdan algunas cosas, como : sus pecados, los compromisos que no quiere asumir y, sobre todo, no le gusta cuando le hablan de su relación con Dios o que le digan que todo este mundo –por el cual se ha esforzado trabajando de muchas maneras- tendrá su fin; llegando al colmo de burlarse de las advertencias finales y no ponerle el debido sentido a las cosas; según leemos:

"…en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación" (2 P. 3:3-4).

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¿Historia o Señales?

Todos los acontecimientos que ocurren a nivel mundial son parte de nuestra historia; pero para dios esto es más que historia, porque cuando leemos las profecías bíblicas –que hoy en día tienen un fiel cumplimiento- son parte de las señales dadas por Dios, cuyo propósito es dar este último aviso para la humanidad; según leemos:

…Los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿Cuándo serán estas cosas, y que señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe, porque vendrá muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañaran. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aun no es el fin. Porque se levantara nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregaran a tribulación, y os mataran, y seréis aborrecidos de todas la gentes por causa de mi nombre… y muchos falsos profetas se levantaran, y engañaran a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriara. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. "(Mt. 24:3-9, 11-14) La palabra explica en forma tan clara los acontecimientos finales en el mundo; desde el levantamiento de un número no determinado de personajes con carácter mesiánico –que vienen en nombre de Cristo- engañadores con mensajes raros, extraterrestres y extrasensoriales, cuyo propósito es confundir a las personas; además, las pestes, hambrunas y desastres naturales, que hoy no faltan y que se publican con tanto detalle a nivel mundial. Todos estos acontecimientos no son historia solamente; son un aviso de Dios –quizás el ultimo- para todos; pero, aplicando lo que el mismo Señor decía: "El que tenga oídos para oír que oiga."

El ser humano no le da la debida importancia a esto porque no cree en la Palabra; cree más en la ciencia ficción, en sus propias conclusiones y razonamientos, que son el cumulo de un conocimiento sincrético, pensamientos que son el resultado de un estudio o influencias espirituales para el desconocidas.

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Limpieza Final

En el siguiente pasaje vemos otra de las señales del tiempo del fin: ¿y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentara para afinar y limpiar la plata; porque limpiara a los hijos de Levi, los afinara como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira; y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mi, dice Jehová de los ejércitos (Mal. 3:2-5). Dios está preparando a un grupo –o remanente- de personas en esta tierra. Esto es un hecho y no es algo oculto, sino es parte de un mensaje que está corriendo por todo el mundo. La purificación y limpieza en la vida del hombre, por medio de una Palabra que hace conciencia en medio de una generación maligna y perversa, se está predicando y viviendo; y a tal preparación la Palabra le llama santificación, según leemos:

"Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (2 Co. 6:17-18). Contrario a un pensamiento generalizado de que todo está podrido y que ya no queda nada bueno en este mundo, Dios si se ha preocupado en cumplir su Palabra y está pasando por el fuego de las pruebas y purificando por la Palabra a un pueblo que es parte de las señales del fin, y que es el testimonio de que Dios envió un último mensaje. Si usted busca en medio de la religión, quizá no halle pureza ni santificación de vidas, porque no es ese el lugar adecuado para buscar estas señales. Estas se buscan en un pueblo que por sus frutos es conocido, que cree en el poder de Dios y no en la medicina; que no ama el mundo para no ser enemigo de Dios; que por sus principios es aborrecido por el mundo; pero es amado por Dios. ¿Ha hallado usted esta señal tan clara? ¿No le parece esto un claro aviso? ¿Entiende usted estas cosas?

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Corazon de Esclavo

El milagro mas grande que el evangelio de nuestro Señor Jesucristo trajo a la humanidad, es sin duda alguna el trasplante de corazón -quitar el corazón de esclavo con el cual todos nacemos y poner a cambio un corazón de noble-. Hablamos espiritualmente por supuesto. Si observamos cuidadosamente el enfoque doctrinal de Cristo, notaremos su interés especial en llevar al hombre a la libertad, enfatizando su condición natural de esclavo. Esto molesto en gran manera a los lideres religiosos del pueblo, quienes le impugnaban diciendo: ...jamas hemos sido esclavos de nadie. ¿Como dices tu: Seréis libres? (Jn. 8:33). Jesús proseguía explicando que hay algunos que siendo esclavos, en su insensatez cierran el puño y gritan para demostrar que son libres, lo que al final de cuentas confirma su esclavitud. La biblia presenta al hombre en su estado caído, como un ser esclavizado y dominado por toda suerte de pecados y pasiones diversas. Los efectos de esta esclavitud se manifiestan en un espíritu violento, resentido, propenso a las iras y diversas formas de odio y rencores contra los demás, leamos:
"¿De donde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatis y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís" (Stg. 4:1-2). Estas manifestaciones se hicieron evidentes en los lideres y el pueblo que llevo a la muerte a aquel hombre noble: "Jesús"

Hijos de Libertad

Por el contrario, la bilbia hace referencia a aquellos que conforman el verdadero pueblo de Dios -llamándolos hijos- aclarando que en una casa hay hijos de noble y esclavos. Leamos:
"Y por cuanto sois hijos, DIOS envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo" (Ga. 4:6-7). Hijo, es aquel que sale de su estado de esclavitud por el milagro de la adopción -que se realiza por medio de Jesucristo en el momento de haber cambio de corazón-. En caso contrario, aquella persona puede incluso ser religiosa toda su vida, sin alcanzar jamas el reconocimiento de Dios. De manera que aun la Biblia habla de aquellos que en el juicio final reclamaran tal reconocimiento pretendiendo tener la condición de hijos, a los cuales el Padre resistira diciéndoles: "Nunca os conocí..."

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viernes, 5 de febrero de 2010

Caracteristicas del hijo

A diferencia del esclavo, el hijo no tiene ningún tipo de resentimiento ya que vive contento con el lugar que tiene dentro de la casa -evidenciando así, su nobleza- leamos:
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamo..." (1P.2:9-10). Note usted, que convirtiéndonos en hijos de Dios por adopción, llegamos a poseer un linaje escogido y otras virtudes mas que inmediatamente se pueden y deben anunciar. Las virtudes no se anuncian con la boca sino con testimonio, de donde el que tiene las virtudes de hijo puede que no hable pero estas son evidentes. Leamos:
"...si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbacion y toda obra perversa. " (Stg. 3:14-16). Esto decía al referirse a aquellos que aun siendo cristianos vivian en esclavitud. Por el contrario, se refería a un hijo verdadero al decir: "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacifica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresia. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. " (Stg. 3:17-18). De manera que amar, ser humilde, servir de corazón, tener mansedumbre y comprender a los demás, son virtudes propias exclusivamente de hijos. Cuando Cristo hacia la diferencia entre un hijo y un esclavo, denotaba que es esclavo -aunque este viviendo bajo el mismo techo- no tiene las mismas prerrogativas que un hijo, quien actúa con toda confianza y libertad dentro de la casa, cuidando de las cosas como propias ya que a la postre el heredara todo. Por el contrario, el esclavo -aunque tenga cierta confianza- actúa como en lo ajeno y tiene que ser mandado y reprendido muchas veces. Cosa análoga sucede cuando alguien vive una religión de esclavitud. No mira ni trata los negocios de dios como propios, ya que su corazón de esclavo le hace actuar solamente bajo los impulsos de la ley y los regaños, cumpliendo mas bien una obligacion de conciencia y no un sentimiento voluntario de amor. Leamos:
"Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo si queda para siempre." (Jn. 8:34-35) Note usted, que es imposible pretender vivir eternamente sin adquirir la condición de hijo.

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¿Caracteristicas del Esclavo?

Cuando el pueblo de Israel iba por desierto al mando de Moisés, se vio claramente como ellos fueron libres físicamente de la esclavitud de los egipcios y el Faraón, no obstante, a lo largo de la travesía durante cuarenta años demostraron que no perdieron el corazón de esclavo, ya que añoraban los ínfimos beneficios que tenían en Egipto -como algunas comidas-. Hablaron muchas veces de matar a Moises y Aaron, de nombrarse un capitán y regresar a Egipto, murmurando contra Dios, habiendose entregado a la idolatra lascivia a la menor oportunidad que tuvieron. No cabe duda, eran libres con corazón de esclavo. Cosa semejante sucede hoy, cuando Cristo dice que el que le reciba sera: "verdaderamente libre". Muchos siendo cristianos, se les nota por encima el deseo de vivir en la esclavitud del mundo (Egipto), aunque -impuestas muchas leyes y obligaciones de conciencia- caminan dentro del evangelio siendo aun esclavos. De estos advirtió muchas veces la biblia al decir:
"...ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazon; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo" (Ef.4:17-20). Estos son libres, pero con corazón de esclavo. ¿Que clase de corazón tiene usted?

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