sábado, 6 de febrero de 2010

Limpieza Final

En el siguiente pasaje vemos otra de las señales del tiempo del fin: ¿y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentara para afinar y limpiar la plata; porque limpiara a los hijos de Levi, los afinara como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira; y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mi, dice Jehová de los ejércitos (Mal. 3:2-5). Dios está preparando a un grupo –o remanente- de personas en esta tierra. Esto es un hecho y no es algo oculto, sino es parte de un mensaje que está corriendo por todo el mundo. La purificación y limpieza en la vida del hombre, por medio de una Palabra que hace conciencia en medio de una generación maligna y perversa, se está predicando y viviendo; y a tal preparación la Palabra le llama santificación, según leemos:

"Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (2 Co. 6:17-18). Contrario a un pensamiento generalizado de que todo está podrido y que ya no queda nada bueno en este mundo, Dios si se ha preocupado en cumplir su Palabra y está pasando por el fuego de las pruebas y purificando por la Palabra a un pueblo que es parte de las señales del fin, y que es el testimonio de que Dios envió un último mensaje. Si usted busca en medio de la religión, quizá no halle pureza ni santificación de vidas, porque no es ese el lugar adecuado para buscar estas señales. Estas se buscan en un pueblo que por sus frutos es conocido, que cree en el poder de Dios y no en la medicina; que no ama el mundo para no ser enemigo de Dios; que por sus principios es aborrecido por el mundo; pero es amado por Dios. ¿Ha hallado usted esta señal tan clara? ¿No le parece esto un claro aviso? ¿Entiende usted estas cosas?

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"Expresión Doctrinal Agape"©

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