domingo, 25 de octubre de 2009

Claras evidencias

En este tiempo que nos ha tocado vivir, vemos como los valores espirituales han perdido lamentablemente su calidad e interés, pues el hombre prefiere obtener beneficios por medio del reclamo de sus derechos. Así se enseña en todas partes, y todo mundo coadyuva para su realización; desde la escuela más sencilla, no digamos la universidad, los medios de comunicación –principal aliado y defensor del sistema-, y tenemos que tomar en cuenta algo más: la religión. Ahora pregonan y oran a Dios reclamando que se cumpla su Palabra –por los beneficios, por supuesto- porque dicen que Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta, o sea, exigen sus derechos como "Hijos de Dios". ¿Hasta donde se ha llegado? Pero la idea de protestar no se origino en la Tierra sino en el cielo, donde un querubín –el protector- no contento con lo que tenia se lleno de maldad, según leemos: "Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojare por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti" (Ez. 28:17). El querubín abandono su condición de humildad, por lo tanto ya no pudo ocupar mas el lugar que Dios le dio. Estaba en la presencia de Dios; pero a causa de ver sus capacidades, inteligencia, etc. Dejo su dignidad, se lleno de maldad y reclamo un lugar. Luego, el mismo perdió su lugar y empezó a llenar su corazón de resentimientos, y así le enseño a todos los que le rodeaban.

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"Expresión Doctrinal Agape"©

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