martes, 2 de marzo de 2010

¿Por que la antagonia con el mundo?

Muchos no entienden el porque de la antagonia de la iglesia con el mundo. Debemos de recordar que el evangelio es la sabiduría de Dios, y es dado mediante revelación a quienes -luego de haber sido predestinados- vienen a constituir la verdadera iglesia de Jesucristo; entendiendo y aceptando su Palabra sin rodeos para obedecerla, mientras que otros se dedican a cuestionarla. La razón poderosa por la cual Jesucristo enseñaba a los suyos a aborrecer y a apartarse del mundo es muy fácil de entender cuando tomamos en cuenta que este mundo esta en las manos del diablo, a quien las Escrituras llaman "el príncipe de este mundo", según esta escrito:
"no hablare ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de de este mundo, y el nada tiene en mi" (Jn. 14:30).
Esto dijo Jesús refiriéndose al diablo. También dicen las Escrituras:
"sabemos que somos de Dios, y el mundo entero esta bajo el maligno" (1a. Jn. 5:19).
Si este mundo hoy esta siendo gobernado por el diablo -a juzgar por todo lo que pasa aquí- que objeto tiene que Jesús se identifique con el; de manera que quien es de Cristo debe pensar como Cristo y salir de este mundo -aborreciéndolo- para esperar su promesa: "Un Mundo Nuevo". Léase:
"Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia (2a Pd. 3:13).
A diferencia de aquellos cuyas esperanzas y sueños los tienen en este mundo, nosotros -los que conformamos la verdadera iglesia de Jesucristo- esperamos con fe en sus promesas de un cielo nuevo y una tierra nueva. He ahí el por que aborrecemos este mundo y este también nos aborrece. ¿Lo entiende usted?
Text by
"Expresión Doctrinal Ágape"

1 comentario:

Maria Paz dijo...

No lo entiendo, pero lo estoy viviendo, al ver tanta injusticia, tanta maldad en la gente, a veces me da mucha rabia, pero Jesús me dice “Un nuevo mandamiento os doy: que os améis unos a otros, como yo os he amado”(Juan 13:34), y no me dice que solo a mis hermanos en la fé, es a mi prójimo. Yo sé que no soy nadie para juzgar y que soy pecadora, pero me duele ver sufrir a inocentes a niños en manos de mi prójimo. Y ese dolor contrae impotencia y esta me da rabia. Confio en mi Dios y sé que el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojo (Apocalipsis 7 :17) Pero mientrás estamos en este mundo, intento día a día y trabajo en n amar a mi prójimo como a mi mismo. Bendiciones.