domingo, 20 de septiembre de 2009

Restauración de la Verdadera Adoración a Dios

Esta vida en el Espíritu, o con la vida llena del Espíritu reinando sobre la vida mental y física, es nuestra hoy por todas partes.  La Biblia ilustra esta gran verdad, de la vida mas allá del velo del conocimiento por los sentidos y arriba del dominio de la razón humana, en el dominio de la fe.  En mateo 17:01-08 vemos a nuestro Señor Separando sus discípulos, los vencedores de los vencidos, en ese tiempo.  Tomo a Pedro a Jacobo y a Juan para subir al monte de la transfiguración, dejando a los otros atrás, debido a que su consagración en ese tiempo no habría soportado la gloria.  Allí, en el monte, los tres apóstoles del Nuevo Testamento, vieron a Moisés y Elías, los cuales hace muchos años que habían muerto.  También vieron al Espíritu del Señor vistiendo tan plenamente su cuerpo humano que casi quedaron ciegos. 

El día de hoy, miles de preciosos cristianos están siendo bautizados en el Espíritu Santo, hablando en otras lenguas, como el Espíritu les da que hablen (Hch. 02:04).  Muchos millones han recibido esta visitación desde principios de este siglo.  En este tiempo, el espíritu de nuestro hombre interior esta plenamente restaurado a la preeminencia sobre toda la vida mental o del alma, conforme el Espíritu Santo inviste nuestra mente, trayéndola a cautividad a nuestro espíritu recreado, centrado en Cristo. 

"Los Siete Pactos del calvario", forman el evangelio de Cristo, y son manifestados en "Dos Fases".  Todos los creyentes tenemos una "Fe"
o revelación Provisional, en nuestros sentidos del alma, de la verdad y promesas del Nuevo Pacto.  También, tenemos una "Fe" Experimental, por el espíritu interior, en su dominio.  Muchos miles de ministros han vivido y muerto en la primera, pero nunca han entrado en la última.  Todos tenemos algo de Revelación o Mensaje, pero demasiado pocos entran en su Ministerio Pleno, que es solamente por el Espíritu. 

Muchos fallan en comprender el significado de la palabra "Espíritu", esta palabra se usa en las Escrituras probablemente unas mil veces.  Se aplica a la Deidad, a espíritus Angélicos, a Espíritus Satánicos y a Espíritus Humanos.  Pero en la mayoría de las escrituras se refiere a nuestra actitud mental o sea "el espíritu de nuestra vida del alma". 

Por ejemplo, decimos de alguien que tiene un maravilloso "espíritu", o que alguien tiene un "espíritu" orgullosos, vano, arrogante o contento.  O, podemos decir, ella tiene un "espíritu" humilde, enseñable o apacible.  El día de hoy, en la adoración de la iglesia se puede ver mucho de un "espíritu de espectáculo" o un "espíritu religioso" de entretenimiento.   

El apóstol Pablo, en sus epístolas, enseña por precepto, por la práctica, por comparación y por contraste.  Esto hace toda la Escritura Fácil de entender.  En el octavo capitulo de Romanos, el apóstol denomina al ministerio del Espíritu Santo como el "Espíritu".  Los sentidos del alma, con su conocimiento sensual, los denomina "La Carne".  Pablo usa la palabra "Carne" trece veces en trece versículos en Romanos 08:01-13.  Y, en el mismo capitulo usa la palabra "Espíritu" diecinueve veces. 

El capitulo 8 de Romanos establece un fuerte contraste entre la justicia de la vida guiada por el Espíritu y la perversidad de nuestra vida mental egoísta y egocéntrica.  "Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios". (Rom. 08:08) 

Cada ser humano vive dentro de los límites de los tres grupos de facultades, sentidos o leyes vitales, mencionadas anteriormente.  Pero nuestra elección decide, en nuestra voluntad humana, a quien, a Dios o a Satanás, le permitimos ejercitar los sentidos.  Frecuentemente Satanás toma prestada nuestra imaginación o nuestra razón, mientras que Dios controla nuestros otros sentidos, y el resultado es un combate en nuestros "Miembros". (Rom. 07:23) 

Al estar dirigiendo nuestra vida mediante nuestra sabiduría y conocimiento humano, cuando lo que debiera ser es que el Espíritu de Dios, dentro de nuestro espíritu estuviera controlando, el resultado es que estamos "Fuera de su orden". 

En la vida de Jesús, nuestro Señor, su decisión de hacer la voluntad del Padre hizo que su Espíritu, con su milagroso poder, controlara completamente sus sentidos mentales.  El uso mental de los cinco sentidos del espíritu es una práctica común.  El uso mental de los cinco sentidos, facultades o leyes del Espíritu, mencionados antes como:  La Fe Divina, Esperanza, Amor, Temor de Dios y Adoración Verdadera e Intuición, dan lugar a una Fe mental, Esperanza mental (incredulidad), Amor mental (afecto), temor mental (tormento) y Adoración mental (mera revelación), sospecha. 

El tener un espíritu, un alma y un cuerpo requiere de una salvación tripartita.  Esta se ve en la Escritura como:

 
 

a.   Justificación por la Sangre y el Nacimiento,  

b.   Santificación por la acción del Espíritu, lavando nuestras mentes diariamente con la Palabra de Dios, y 

c.   La Glorificación de nuestros cuerpos en el regreso de nuestro Señor.

 
 

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