Un escogimiento sin sentido

La religión en nuestros días no tiene la mente de Dios para desarrollar su labor espiritual; y de hecho, si comprendiera las ideas de Dios se convertiría en la iglesia de Cristo. Pero usted puede notar el enfoque religioso que consiste solamente en ganar adeptos, como si fuera un partido político al cual alguien se afilia con la esperanza de conseguir un puesto para ganar dinero, a la vez que el otro busca los votos para poder alcanzar lo mismo. Los políticos ofrecen muchas prevendas y así también lo hace la gente religiosa; le ofrece a los hombres el cielo, el perdón de sus pecados, una vida mejor, que Dios le dará riqueza porque el es bueno y rico, y maneja una serie de bondades ofreciéndoselas a todo el que llega a oír sus discursos. Así se manejan las ideas en la religión, porque se hace "hijo de Dios" o afiliado a cualquiera que llega a sus reuniones.

¡Imagínese usted: cualquiera que asiste a un culto ya sale siendo hijo de dios solo porque le gusto como predica el pastor! En esto no hay verdad, porque nuestro Señor no vino a hacer esta clase de trabajo. Esto solo es tener una membrecía de una organización religiosa, pero nada tiene que ver con lo verdadero. Cristo dijo: "…si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Luc. 9:23). Esto implica creer y entender a Dios para poder negarse, tomar la cruz y seguirle, pues solo así se puede llegar a ser verdaderamente su hijo.

Texto por

"Expresión Doctrinal Ágape"©