domingo, 6 de septiembre de 2009

Lo verdadero

Ser hijo de Dios no es la aceptación de un discurso, ni el reconocimiento de mis necesidades y debilidades. Para serlo es necesario comprender la mente de Dios, sus pensamientos. Cristo le dijo a un hombre que le buscaba: "Tienes que nacer de nuevo", lo cual implica no solo la aceptación de una doctrina, sino la comprensión de un espíritu, y esto es lo difícil en el camino de Dios.

Si ustedes preguntaran a cuantos militan en una religión si comprenden a Dios y su obra, la respuesta seria si; sin embargo, la mayoría –según se entiende por sus hechos- quiere dinero, esposa, hijos, salud y muchas cosas mas, ajenas a lo que Dios quiere. Es ahí donde surge la idea de presentar a un DIOS que complace al instante a todos los que llegan; este no es el mensaje de Cristo ni es el camino a Dios. Cuando el señor hizo a un querubín a quien llamo: Protector, hizo a un ser para su servicio, para que le cuidara su gloria; pero este –invirtiendo los papeles- cuido de si mismo, busco su gloria y se aprovecho de ella para servirse de los demás, y cambio las cosas en la presencia de Dios, al convertirse en diablo.

Posteriormente, Dios formo al hombre y este se negó a entenderle; al contrario, busco la comprensión de Dios para el al pedir mujer para si. Esto al hombre le sirvió de deleite, y –feliz con su regalo- ya no pensó en servir a Dios, sino se dedico a disfrutar lo recibido, como vemos, se repite el mismo mal. Contrario a ello, nuestro señor Jesucristo vino a hacer la voluntad de Dios, fue feliz complaciéndole, llegando a morir como Dios lo planifico y todo ello en beneficio de todos –de Dios y de su creación-. Leamos "porque ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quien fue su consejero? ¿O quien le dio a el primero, para que le fuese recompensado? Porque de el, y por el, y para el, son todas las cosas. A el sea la gloria por los siglos. Amen." (Rom. 11:34-36). ¿Lo comprende? ¿Vive usted para el?

Texto por

"Expresión Doctrinal Ágape"©

No hay comentarios: