domingo, 30 de agosto de 2009

La Verdadera Adoración a Dios

"El Cielo y la tierra pasaran, mas mis palabras no pasaran" Lucas 21:33

El eterno Dios sin principio ni fin, a través de su ilimitada presciencia, ha escogido sus creaciones para cada semana de milenios.

Fue probablemente hace millones de billones de edades que, en el concilio de su propia voluntad, "El", el Gran Elohim, compuesto por el Padre, el hijo mesiánico y el Espíritu Santo, escogieron estos siete mil años en que vivimos. El escogió esta diminuta tierra para su nueva creación: "El Hombre."

Se ve la importancia de esta decisión, cuando nos damos cuenta de que Dios seguramente nunca levantaría de nuevo la Cruz para sacrificar a su amado Hijo Unigénito. El escogió tener hijos llenos del Espíritu. "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza." Génesis 01:26

En Efesios 3:10 todas las multitudes celestiales miran con expectante interés este espectáculo desarrollado en la tierra, único en la eternidad, de cómo Dios restaurara su gobierno en una tierra rebelde.

El gran Dios de amor no tenía enemigos, pero Lucifer su querubín protector al revelarse contra el, vino a ser Satán, el Tentador. (Ez. 28:1-19).

Satán, el Diablo, arrojado de los más altos cielos, vino a la tierra a subvertir a la raza humana.

El hombre trino, con su espíritu, alma y cuerpo, vino a ser el campo de batalla del bien y el mal. El hombre fue creado con dos relaciones con su Creador:

  1. Una a través de su espíritu humano, y
  2. Otra a través de su alma humana o mente,

La clave para comprender estas dos relaciones esta en dividir nuestro espíritu y nuestra alma.

En Hebreos 4:12 leemos, "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas penetrante que toda espada de dos filos, y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón."

Y en 1ª. Tesalonicenses 5:23 se nos dice: "Y el Dios de paz os santifique en todo, para que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea guardado entero sin represión para la venida de nuestro Señor Jesucristo."

Dios es espíritu, Juan 4:24 dice: "Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren."

Toda la vida proviene de Dios y el decidió ministrar al hombre a través del espíritu humano o vida dentro de "El". En el paraíso del Edén, antes de que viniera el pecado, Dios ministro directamente su sabiduría y conocimiento divinos a Adán, quien puso nombre a todas las creaciones de Dios (animales), a la vez que Dios ministro su conocimiento a todas las criaturas vivas.

Los animales aun retienen este sexto sentido, por el cual pueden regresar a sus casas después de estar aparentemente perdidos. Nosotros llamamos a esto instinto, y aun la ciega lombriz de tierra vive por medio de el, pero el hombre lo perdió en la caída de su estado inmaculado. Satanás "Invirtió el Orden de Dios", al colocar la vida mental del hombre arriba de su vida espiritual.

En Génesis 2:17 y 3:1-13, Adán y Eva estuvieron delante del árbol del conocimiento, en el cual estaban los frutos del Espíritu (Gal. 5:22, 23) y los frutos de la carne o de una mente carnal (Gal. 5:19-21). Cada ser humano debe elegir entre los buenos frutos de la vida en el Espíritu y los malos frutos de la vida egoísta de la mente.

Dios ordeno los hábitos de vida de toda la creación y su Palabra vino a ser "La Ley" para su operación. En el ser humano Dios estableció "Tres Grupos de Leyes" que son:

  1. Uno para el espíritu,
  2. Otro para el Alma, y
  3. El ultimo para el Cuerpo,


     

  4. Las Leyes de nuestro hombre-interior o vida espiritual son:

a.1 La fe divina,

a.2 La esperanza,

a.3 El amor,

a.4 El temor (reverencia) y la adoración verdadera, y

a.5 La Intuición,

Estas se conocen como sentidos, miembros o facultades espirituales.

  1. Nuestras cinco leyes mentales o del alma, que a la vez son nuestras facultades son:

b.1 Imaginación,

b.2 Afecto,

b.3 Conciencia,

b.4 Memoria, y

b.5 Razón,

c. Las siguientes son las leyes naturales físicas o del cuerpo:

c.1 La vista,

c.2 El olfato,

c.3 El gusto,

c.4 El tacto, y

c.5 La audición u el Oído,

Es importante entender, que todos los seres humanos tenemos estos tres grupos de cinco leyes y vivimos dentro de sus limites.

Dios, como Espíritu que es, ha elegido nuestro espíritu y las leyes-sentidos de nuestro espíritu para, a través de ellos, ministrar a y a través de nuestros sentidos o leyes mentales (o del alma). Y, a través de estos, a nuestra vida física, natural.

Pero Adán y Eva invirtieron el Orden Divino de Dios, y nuestra vida como cristianos vencedores esta gobernada por nuestra elección o voluntad, usando las leyes o sentidos mentales al tomar decisiones, en lugar de "caminar en el espíritu."

Vemos este triste, pero ahora universal, "Efecto y Causa", primero en Génesis 11:16. Allí, Nimrod y su "Iglesia" organizada construyen el altar más grande de la tierra y después su orden de adoración, establecido en base a sus sentidos mentales. De ese orden roto de adoración surgieron las filosofías Orientales y de ellas nuestra babel actual de sistemas y ordenes eclesiásticos.

Este "Orden de adoración roto", es el que trae maldad, y la vida pecaminosa de Satanás de dudas, temores, envidias, celos, codicias, malicia e incredulidad.

La "venida" del reino de Dios a la tierra, con el crecimiento de la raza humana, entro en su segundo aspecto en el monte Sinaí y en su tercer aspecto en la cruz del calvario. Poco fue conocido acerca del hombre interior o del espíritu humano durante este periodo antes del calvario. Solo una minoría de los profetas y sacerdotes de Dios llegaron a ser plenos vencedores, a través de restaurar este "Orden Divino de la Verdadera adoración de Dios."

Estos profetas del Antiguo Testamento, que restauraron el orden de Dios y vivieron y adoraron en el Espíritu del Señor, reinando a través del espíritu de ellos, vivieron una vida milagrosa, abandonada en Dios. Estos fueron los vencedores que alcanzaron una MEJOR RESURECCION (Mat. 27:52).

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